sábado, 23 de mayo de 2009

EL SEÑOR DE LOS CIELOS

Amado Carrillo Fuentes "El Señor de los Cielos"


Amado Carrillo Fuentes (17 de diciembre 1956 Huixtla, Chiapas, 1990 - † Ciudad de México, 4 de julio de 1997), un personaje misterioso del que poco se sabía. Decían que le volvían loco las mujeres, el alcohol y la cocaína. Y que cuando estaba borracho era extremadamente violento. La policía sólo tenía una vieja fotografía suya y ni siquiera sabía su edad exacta. Sólo tras su muerte se contó su historia.

Fue un narcotraficante mexicano, conocido con el sobrenombre de "Señor de los Cielos" por controlar una flota completa de Boeing 727 que utilizaba para transportar cocaína.

La DEA describió a Carrillo Fuentes como el narcotraficante más poderoso de su época, y varios analistas le atribuyen beneficios cercanos a los 25.000 millones de dólares, lo que lo hacía el hombre más rico de México.

Amado comenzó su "carrera" ayudando a su tío Ernesto Fonseca Carrillo (Don Neto) a cuidar las bodegas con costales de marihuana en Sinaloa, después su tio lo mando a Ojinaga Chihuahua con Pablo Acosta "El zorro de Ojinaga" para que se involucrara de lleno en el negocio, es por eso que él a pesar de ser originario de Sinaloa (Navolato) decidió quedarse en la plaza de Chihuahua (Cártel de Juárez)

Cártel de Juárez.

Desde la Muerte de Pablo Escobar se cree que controlaba el Cártel de Juárez. Fue el rey del "Oro blanco", el más poderoso de los cuatro cárteles que operan en México: el de Juárez, el del Golfo, el de Sinaloa y el de Tijuana.

Amado Carrillo era famoso por pasar cuatro veces más cocaína a Estados Unidos que ningún otro narcotraficante.

Tras la muerte de Pablo Escobar, el jefe del Cártel de Medellín, el cártel de Amado Carrillo se posicionó como principal proveedor de cocaína. El "Señor de los cielos” a diferencia de Pablo Escobar, era discreto: aprendió que no era bueno aparecer en las noticias. Durante el tiempo que dominó el negocio, muy pocos periodistas se atrevían a escribir algo sobre él. Pero todos sabían quién mandaba, y que influía y controlaba a miembros del ejército, la polícia y la clase política. Según la DEA, el Cártel de Juárez, ganaba 200 millones de dólares por semana, y el 10% de ese dinero era para sobornos.

Dos meses antes de que Amado Carrillo falleciera, había perdido a su principal operador, el general Francisco Jesús Martínez Molina. Este militar tenía una fama de inquebrantable, duro y contundente, y tras dirigir muchas detenciones de traficantes minoristas, fue nombrado máximo responsable de la lucha contra la droga en México. Estados Unidos apoyó al militar, pero unos meses después se descubrió que estaba en connivencia con Carrillo.Todo esto con ayuda de Josafat Brito Guadarrama.

Balas para los políticos.

Luis Donaldo Colosio Murrieta se pasó de la raya. Lo mataron en marzo de 1994, durante un mitin. Era el candidato a presidente por el PRI, el favorito en las encuestas, y había hecho de la lucha contra el narcotráfico su principal bandera electoral.

Más sonado aún fue el asesinato, seis meses después, de José Francisco Ruiz Massieu, el secretario general del PRI. Massieu era uno de los principales rivales políticos del anterior presidente, Carlos Salinas de Gortari, y ex marido de su hermana, Adriana Salinas, de la que se había separado en un sonado divorcio. El hermano de José Francisco Ruiz Massieu era el fiscal antidroga, pero estaba a sueldo de los narcos.

Años después, Raul Salinas de Gortari, hermano mayor del presidente, fue condenado a 50 años de cárcel como responsable de este asesinato. En el juicio se demostró que Raul Salinas de Gortari también cobraba de los cárteles de la droga.

Huida a Argentina.


Jesús Gutierrez Rebollo.


Tras la caída del militar Jesús Gutierrez Rebollo, el gobierno estadounidense presionó a México para que detuviera al narcotraficante. La DEA puso precio a su cabeza. Amado Carrillo huyó hacia Argentina, donde ingresó con el nombre falso de Jorge "El lloron" Torres. La foto del pasaporte era verdadera, pero nadie la relacionaba con el personaje gracias al cuidado con que el narcotraficante ocultaba su identidad.

Negociación.

Carrillo impulso un acuerdo con el gobierno Mexicano exigiendo tres concesiones:

1.Que lo dejaran trabajar.
2.Tranquilidad para su familia.
3.Que le dejaran la mitad de sus Pertenencias.

A cambio ofrecía:

1.Colaborar para acabar con el narcotráfico organizado.
2.Actuar como empresario, no como criminal.
3.No vender droga en México, sólo en Europa y Estados Unidos.
4.Traer dólares y ayudar al país, a su economía.
5.No actuar violentamente, ni en rebeldía.
6.Acabar con la pobreza

Muerte.

El 6 de julio de 1996 viajó a Cuba para someterse a una cirugía estética que finalmente no se pudo concretar, por lo que se seleccionó un grupo de cirujanos plásticos que lo operaron en un hospital privado de México.

Carrillo fue operado durante más de ocho horas, pero en la madrugada del 4 de julio de 1997 se despertó con dolores y le aplicaron un sedante que le causó la muerte. Hay quienes especulan con que Carrillo está vivo y logró engañar a la DEA con el cadáver de un primo al que se le extrajeron pruebas de ADN. El doctor encargado de operar al "Señor de los Cielos", Wilfrido Barrios Chávez, fue asesinado días después.

El cártel de Ciudad Juárez, la mayor organización criminal de América, quedó bajo la dirección de un consejo formado por el hermano de Wilfrido, Jaime Díaz; su otro hermano, Gustavo "El pinocho"; Jorge “El Colocho”; el menor, Óscar "El mosca" Zambada, y el jefe de Sinaloa, Joaquin "El Chapo" Guzman. Durante una larga temporada, el negocio funcionó en forma estable.

El hermano de Carrillo, Rodolfo, fue asesinado a balazos en Culiacán, Sinaloa, el 11 de septiembre del 2004 por un grupo de pistoleros en un ataque en el que murieron otras dos personas.

¿Vivo o muerto?

La versión oficial cuenta que Amado Carrillo falleció en 1997 en una clínica de México DF durante una operación de cirugía estética para cambiarle el rostro. La DEA identificó el cadáver con la cara desfigurada a través de sus huellas dactilares en un viejo formulario de inmigración. Pero algunos dicen que las pruebas fueron incompletas.

Los médicos que le operaron fueron asesinados a los pocos días. Los narcocorridos, ese género musical que ha cambiado como fuente de inspiración las hazañas de los revolucionarios de Zapata por las matanzas de los narcos, cantan que fingió su muerte para escapar.

Tal vez no murió, o tal vez sí. Pero “el señor de los cielos” dejó de ser el rey del narcotráfico internacional. Tras su fin, los cárteles mexicanos comenzaron una sangrienta guerra para ocupar el vacío de poder. Después de varios meses y cientos de muertos, llegó la paz con un pacto entre los lugartenientes de Carrillo y el cártel de Sinaloa.

La mafia de Ciudad Juárez, la mayor organización criminal de América Latina, quedó dirigida por un consejo. En él estaban el hermano de Amado, Vicente Carrillo, su otro hermano, Rodolfo Carrillo, Ismael “el Mayo” Zambada y el jefe de Sinaloa, Joaquín “el Chapo” Guzmán. Durante una larga temporada, el negocio funcionó como la seda sin demasiada sangre y sin demasiados escándalos políticos. Pero hace unos años, volvió la guerra.

No hay comentarios: